jueves, 13 de mayo de 2010

Calambres en el alma

Me frené, te miré a los ojos que me miraban fijo. Podía verme reflejado en tus pupilas y eso me puso más nervioso. Mi corazón sintió vértigo. Le agarró hipo de solo pensarlo. amagué y te diste cuenta pero no te moviste. Tu mirada sí. Se desvió. Ese doble discurso inconsciente entre tus piernas y tus ojos me hizo dudar todavía más. Los nervios eran cada vez mayores y el corazón latía más. Como mi viejo con maradona en el 86'. Amaga uno. Tuc tuc. Amaga dos... Tac tac tac tac. Pasa entre dos tic tac tic tac tic tac! patea... TAC TAC TAC TAC...
Gol.
Y en ese preciso instante, el instante en el que yo pateo al arco el vértigo se va, la taquicardia también.
Silencio absoluto, existe solo en ese momento.
Mudo. Quieto.
El corazón se detiene y la mente también, y ahí... Solo queda el alma, tan expuesta como la de un nene cuando se sienta a dibujar con sus crayones. Simple. sincero. Sin especulación. Ansioso. Ilusionado. y después?
La verdad...

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