martes, 22 de junio de 2010

La Puerta

Laura había conseguido una antigua puerta de cedro con molduras y vidrios originales y la exhibía feliz y orgullosa en la casita que alquilaba junto con Juan, su pareja. Cuando por fin Juan y Laura comenzaron la construcción de su casa, la puerta fue colocada en su lugar, escuadrada y apuntalada a plomo con vigas de quebracho blanco.
Juan y el albañil le explicaron a Laura que la puerta no debía ser movida ni un milímetro de su lugar hasta que fuera amurada correctamente y se fueron a encargar los materiales para el día siguiente.
Atardecía y el sol se reflejaba en los vidrios, la madera realzaba los relieves de la puerta y Laura la contemplaba embelesada. Olvidada de todo y como transportada en el tiempo su tentación pudo más. La abrió, muy suavemente, y traspasó el umbral. Todo se transformó: La envolvieron olores y luces totalmente diferentes y sonidos como aire en movimiento. Sin que nada ni nadie interviniera la puerta se cerró a sus espaldas. Laura vio formas que se movían a su alrededor fugaces, casi transparentes, y sintió miedo. Se volvió para salir y se encontró con una puerta maciza, completamente labrada, con formas de maravillosa simetría y que en lugar de picaporte ostentaba una poderosa argolla metálica. Tiró de ella con fuerza, la puerta era muy pesada. Se abrió con un gemido de sus goznes y Laura salió a un increíblemente bello jardín lleno de árboles con frutos y enredaderas con extrañas flores que se abrían a medida que el crepúsculo avanzaba. Le resultaba cada vez más difícil concentrarse en sus pensamientos y su pasado inmediato se iba borrando de su memoria. Miró hacia el cielo y vio estrellas multicolores, y la luna creciente que era muy distinta a la que ella siempre había visto. Dirigió su mirada hacia los cerros y vio el resplandor de otra luna apareciendo con sus dorados reflejos. Comenzó a reconocer sonidos, como voces que cantaban, y otra vez vio esos seres trasparentes que cada vez se hacían más concretos. Reconoció formas como duendes de caras muy bellas y hadas que volaban a su alrededor. Se sentía feliz aunque confundida: no podía recordar su pasado. Intentó recostarse contra un enorme árbol de hojas luminosas pero no pudo, algo a sus espaldas se lo impedía... eran sus alas. Entonces se acercaron dos hadas que la tomaron cada una de una mano y sin decir palabra alguna le transmitieron el secreto de volar. Y volando Laura se fundió con su nuevo mundo.
Juan encontró la puerta abierta en la obra y vio la pequeña huella del pie de Laura en el umbral. La llamó muchas veces y al no obtener respuesta se volvió a su casa. Pero tampoco estaba allí.
Ya era de noche. Llamó a sus amigos, y convocaron a los vecinos. Y así se inició la infructuosa búsqueda. Al día siguiente se sumaron la policía y los bomberos y la buscaron en los hospitales. Pero todo fue en vano.
Juan vagó desesperado durante meses y meses buscando a Laura a pesar de que todo el mundo la daba por desaparecida. En su fuero interno, Juan, intuía que la puerta estaba ligada a su desaparición.comenzó a esperar los atardeceres, entonces abría la puerta, pero nada sucedía, aunque cuando ejecutaba este diario ritual se sentía, absurdamente, muy cerca de ella. Entonces compró otras puertas, y las fue colocando en su terreno, y por las tardes las abría, pasaba al otro lado, luego probaba con otra, y nada ocurría en realidad. Pero seguía sintiendo que Laura estaba allí, y su intuición le indicaba que ese era el camino.
Cincuenta puertas ya han sido colocadas en el terreno de Juan. Y en el pueblo, todos lo conocen como "el loco de las puertas". De Laura...ya nadie se acuerda...

Eduardo Marcuzzi. San Marcos Sierras.

miércoles, 9 de junio de 2010

que lindo es ver el sol por las mañanas
que lindo es salir a caminar
que lindo es saber que todo va a estar bien
que lindo es no sentirse solo aún cuando estás solo
que lindo es verte sonreír
que lindo es soñar
que lindo es ver que tus sueños se hacen realidad
que lindo es que haga frío y después haga calor
que lindo es que la vida también tenga cambios de estación
que lindo es no preocuparse y ser feliz
que lindo es que todo me de intriga
que lindo es que a pesar de pensar que estoy tan lejos, aún así pueda sentir que cada vez estoy más cerca
que lindo es que el mundo sea tan lindo y la vida también

Construir identidad es la tarea..