Gracias por ponerle colores a mi corazón.

Él piensa, y disfruta, por un momento no sabe donde está pero ya no le importa. Lo que importa? La foto, el momento, al fin cumplieron y fueron a verlo, el placer de saber que lo esta viendo y que son los dos y que todo esto lo va a captar. Es un nene, sin dudas, que piensa que en cada obturación la magia fluye por sus dedos. Se le retuerce el estómago. Nervios y mas nervios el corazón late a mil. Y sin embargo no piensa solo en eso, piensa también que es un loco más para quien lo ve salvo para esa que está ahí atrás. Que mal se siente. Dejarla atrás como parte de la multitud, aunque sabe que no es asi. Se olvida, mira, siente, gatilla. se frena y se acuerda. Mira para atrás cantando. Se fija que aún esté ahí. y que esté bien. No puede creer que no la hayan sabido tratar. Pero ahora está bien, se nota en su mirada. Su sonrisa lo abraza y entonces se vuelve a olvidar, a mirar, a sentir y a gatillar. Vuelve con ella porque está feliz, pero no completamente. Porque la felicidad solo es real cuando es compartida. Y que feliz está de que ella esté allí, nadie más podría ocupar su lugar en ningún otro lugar